Dicen que del afán solo queda el cansancio y parece que ese refrán es muy real, ya que a un conductor en Estados Unidos, por evitar el troncan o atasco, quedo atrapado en cemento fresco, esto, porque metió su coche en un área de la carretera que estaba siendo construida.

La noticia insólita, ocurrida en San Francisco, sucedió porque el hombre estaba en búsqueda de un atajo para llegar a su trabajo, pero en su afán de hacerlo, ingreso su auto en una carretera que a penas unos minutos atrás acababa de ser asfaltada, seguramente se distrajo mirando el GPS y esto lo llevo a terminar con su Porsche 911, valorado en 110 mil dólares en una mezcla de cemento altamente corrosivo.