Un fotógrafo llamado Henrik Nilsson decidió irse a realizar unas cuantas tomas a algunos animales en el Lago Moses de Washington, el hombre estaba decidido a fotografiar animales en su ambiente natural, para lograr su cometido visualizo a un grupo de nuevo búhos y se escondió de tal manera que fuera totalmente imposible que los animales lo descubrieran, esto no sucedió y al verle los animales tuvieron una reacción bastante extraña.

Uno de los búhos de la manada comenzó a verle de manera extraña, girando su cabeza hasta casi 270 grados, tal como si le digiera, “fotografiame”, lo cual no dudo hacer Nilsoon y realizo unas tomas bastante interesantes.