El último ganador del concurso “Sr. Feo Zimbabue” tuvo la suerte y la fortuna de lograr el titulo, sin embargo esté titulo no ha cambiado en nada su vida, ya que sigue siendo un simple portero del mercado. William Masvinu, de 38 años, quien ganó la segunda edición del concurso el mes pasado, se gana la vida transportando cargas para los compradores en un mercado en el empobrecido municipio del oeste de Mbare, en el país africano. La victoria le ha convertido en una celebridad local, pero él creía que con ella iba a lograr contratos de modelaje, cosa que no ha sucedido.

“Yo creía que iba a realizar algunos anuncios y que iba a modelar o eso me habían dicho, pero sigo siendo pobre, siendo transporte de cargas de coles en autobuses”, dijo.

“Estoy listo para mostrar al mundo mi regalo”, dijo. “Ser fea no es una maldición, es un regalo que Dios me dio y estoy orgulloso de ello. Mi cara me hace especial y no pongo ninguna excusa al respecto”.

Los organizadores dicen que iniciaron con el certamen con el simple objetivo de entretener al público, ya que Zimbabwe cuenta con una serie de concursos de belleza convencionales.

Masvinu derroto a otros cuatro hombres feos que aspiraban al titulo, corona con la cual obtuvo 100 dólares en efectivo y una noche en un hotel. Pero el bono del hotel prefirió venderlo para comprar comida, ya que “No tenía sentido dormir en un buen hotel con el estómago vacío”, según dijo el hombre.

El hombre más feo del país africano dijo que lleva mucho tiempo viviendo con el rechazo, el cual ha obtenido incluso de su propia familia, “Mi madre murió cuando yo tenía tres años y nadie quería hacerse cargo de mí o sencillamente me enviaban a la escuela por mi aspecto”

A pesar de su fealdad, Masvinu encontró el amor, ya que se encuentra casado y totalmente enamorado de una mujer llamada Chabhanga, con la que lleva varios años de matrimonio.